«Ama a las personas por lo que son y por lo que no son y nunca van a ser»
Generalmente éste estado es causado por el miedo o el deseo de evitar o huir de una situación o una realidad totalmente desagradable o nueva para mi. Llega un caudal de ideas nuevas y no tengo tiempo de integrarlas. Me rechazo, me culpo a mi mismo(a) y estoy desesperado(a). Estoy vencido(a) por estos acontecimientos. No es el alimento sino mis pensamientos lo que necesito cambiar. Si constantemente me siento rechazado(a), vivo el deseo de rechazar a los demás o vivo una situación de angustia, hay muchas probabilidades de que tenga diarrea. Si no escucho la vida y sus señales, también puede manifestarse la diarrea.
Acepto tomar el tiempo de ver, sentir y escuchar mi corazón para ver lo que ocurre en mi vida. Así, integro y asimilo las situaciones de mi existencia. Confío en el proceso de la vida, el universo me cuida, nadie me abandona.
Para decir SI es necesario saber decir NO
A veces las llanuras pueden parecer aburridas e indeseables, sin embargo, el secreto está en disfrutar, incluso, de esos momentos, que pueden brindar tranquilidad, un espacio para descansar, conocernos y reconocernos, así como mirar aspectos que jamás veríamos si todo fuera gloria y permaneciéramos en la cima del mundo.
¿Cómo lograrlo?
Al asegurarte de disfrutar cada momento al máximo, cuando llegan las llanuras no hay espacio para el arrepentimiento, así puedes descansar y prepararte para otras experiencias.
«Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo que juzgar a los demás»
La miopía se refiere a la dificultad para ver de lejos, es decir, me resulta complicado mirar hacia el futuro o crear una propia visión del futuro. Prefiero no ver a lo lejos por cansancio o pereza, probablemente a causa de experiencias abusivas o terribles de la infancia, o decepciones de la vida.
Aceptando nuevos caminos podré aprender más sobre mi y sobre el mundo exterior, lo cual me permitirá desarrollar confianza en la vida.
«Si de veras llegásemos a poder comprender, ya no podríamos juzgar»
Yo necesito pocas cosas y lo poco que necesito, lo necesito poco
«Nadie es tan pobre para no poder regalar una sonrisa, ni tan rico para no necesitarla»
¡Sonreír es gratis!
– Toc, toc
– Quien es?
– Abraham
– No, hasta que me digas tu nombre
– Abraham!
– Sólo dime quien eres
– ABRAHAM!
– Lo siento, pero no te abro si no me dices tu nombre
😂😅😜
– Íbamos yo y Nacho.
– No hijo, íbamos Nacho y yo.
– ¿Cómo? ¿entonces yo no iba?
¡Un poco de humor siempre viene bien!