Regularmente damos por hecho que mañana tendremos otra oportunidad, que despertaremos y tendremos un día más para hacer aquello que no nos atrevimos hoy o incluso que no nos hemos atrevido en toda la vida.
Sin embargo, no siempre se tiene esta oportunidad, en muchas ocasiones ese día no llega. Quizá si aprendiéramos a vivir sabiendo que no somos inmortales nuestras vidas serían diferentes, probablemente más felices, mejoradas o simplemente con mayor conciencia.
¿Te atreves a vivir el día de hoy como si fuera el último?
¿Qué harías o qué no harías?
Si continuamente tus días los vives deseando que fueran diferentes, probablemente, es momento de hacer algo diferente!!