Los olvidos pueden ser un signo de que me aferro a ciertos sucesos o personas, del pasado en general, y de los cuales necesito desvincularme, para dejar de vivir en el pasado y poder disfrutar del momento presente. También quizá esté inquieto(a) frente a una o varias situaciones de mi vida y esto me impide estar totalmente presente. Si olvido o pierdo mis llaves, cartera o bolso, entonces puede que esté buscando mi identidad. O bien, es una forma de auto-castigarme al sentirme culpable por concederme algo de descanso, ofrecerme dulces, o reclamar atención, al creer que esto no es razonable y mi castigo es perder mis cosas.
Aprendo a dejar fluir las cosas y a las personas, dejo el pasado a donde pertenece y me abro a todas las bellezas de la vida que están aquí y ahora.
Referencia: «El gran diccionario de las dolencias y enfermedades». Jacques Martel
Clau Mendoza 
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